jueves, 1 de diciembre de 2011

Sistemas energéticos, el cuerpo en busca de energía




El cuerpo para su funcionamiento necesita del mantenimiento en la producción de energía, esta energía proviene de la ingesta de alimentos, de las bebidas y del propio oxigeno que respiramos. Nuestro cuerpo usa el ATP (adenosín-trifosfato) como unidad de energía, pero dispone de varias formas de obtener ATP.
Las diferentes maneras que tiene el organismo para suministrar ATP a los músculos es lo que conceptualizamos como sistemas energéticos.
El músculo esquelético dispone de cinco diferentes moléculas de donde obtener la energía para sus contracciones. Que son el trifosfato de adenosina, el fosfato de creatina, el glucógeno, las grasas y las proteínas.
La más rápida y potente la obtiene del sistema de los fosfagenos (ATP y fosfocreatina), esta forma por sí sola, solo es capaz de suministrar energía durante unos pocos segundos. Su relevo lo toma el metabolismo anaeróbico a través de las glucosis no oxidativa la cual su máximo de duración se encuentra alrededor de los dos minutos y el tercer sistema energético es el aeróbico de duración es muy prolongada.
Estas distintas formas de obtener energía no funcionan una detrás de la otra como podrían ser las velocidades de un vehículo, si no que se van solapando una sobre la otra. Por lo que en un momento de intensidad dado puede haber diferentes vías de obtención de energía.
Existen multitud de formas y nombres para las distintas etapas dentro de los sistemas. Pero todas se inician con dos divisiones generales. El sistema aeróbico y el sistema anaeróbico. Como su nombre indican se diferencia por la utilización del oxigeno. En el trabajo aeróbico hace falta oxigeno para la producción de energía y en el sistema anaeróbico no hace falta oxigeno para el suministro de energía a los músculos.
La forma de subdividir los siguientes apartados tiene dos vertientes diferentes, una para los fisiólogos deportivos y otra para los métodos de entrenamiento. Siendo la segunda la más completa.
Dentro de la aeróbica se encuentra el aeróbico ligero, es un trabajo fácil que necesita de poco consumo energético y puede ser sostenido en el tiempo. El aeróbico medio, es un trabajo incomodo y se produce un equilibrio entre la acumulación láctica y la eliminación del acido láctico, también denominado umbral anaeróbico por algunos autores y zona quema grasas por otros (aproximadamente al 65 % del gasto cardiaco). Para terminar con los aeróbicos tenemos el aeróbico intenso que es un trabajo duro, al no producirse un equilibrio en la acumulación y eliminación del acido láctico es poco sostenible en el tiempo ya que la acumulación láctica impide la continuación del ejercicio a ese ritmo.
Dentro de las anaeróbicas tenemos dos divisiones claras. Las alacticas que durante su desarrollo no se produce acido láctico tienen una intensidad máxima y una duración muy corta según autores entre cinco y doce segundos. Las lácticas donde se produce una acumulación de acido láctico progresiva y su duración está entre los dos y los tres minutos.
Como vera el conocimiento de los sistemas energéticos, el tipo de entrenamiento que usted quiera realizar y el que le sea más beneficioso están muy relacionado con la meta que se trace, bien sea perder peso, tonificar, aumentar la masa muscular o mejorar su resistencia cardiovascular, esta tipo de información le permitirá rendir mas, ser mas eficaz y eficiente a la hora de entrenar.



Cesar Alejandro Urdaneta
AFI

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