jueves, 26 de septiembre de 2013

Antioxidantes, ¿qué son?

Hoy vamos a hablar un poco sobre los antioxidantes, solemos mencionarlos muchísimo en las notas y quizás no estés del todo familiarizado sobre qué son exactamente, por eso, en esta serie de notas te explicamos qué son y dónde puedes encontrarlos. Recordamos que los mismos son una parte muy importante de nuestra dieta y nos ayudan a evitar muchísimos problemas.
Vamos a comenzar explicando qué son, se trata de un grupo de vitaminas, minerales y colorantes de compuestos vegetales. Los mismos nos ayudan a evitar el efecto perjudicial de los radicales libres, es por esta razón que siempre animamos a consumir frutas, verduras, legumbres, cereales integrales y hortalizas en nuestra dieta diaria, ya que es allí en donde los encontramos.
Entre las principales funciones de estos destacamos que nos ayudan a evitar el envejecimiento prematuro que se produce cuando se acumulan radicales libres. Además, nos permite combatir problemas del sistema nervioso, cuando se de disminuido el impulso nervioso, los reflejos, la memoria y el aprendizaje. Además, si llega a disminuir la irrigación sanguinea a nivel nervioso se puede llegar a padecer demencia senil. Por último, también nos ayudan a evitar problemas en el sistema cardiovascular, como arteriosclerosis.
Como vemos, se trata de compuestos sumamente importantes que no deben faltar, en caso de que te interese saber en dónde encontrarlos te animamos a leer la próxima nota en donde lo explicamos, ¡no te la pierdas!
Los más conocidos son la vitamina C y la E, ambas se encuentran en alimentos como: hortalizas frutas y verduras frescas y crudas como Mango, kiwi, piña, guayaba, caqui, melón, fresas, pimientos, tomate, col, repollo, aceite de soja, aceite de oliva, germen de cereales o cereales de grano entero, germen de trigo, frutos secos, vegetales de hoja verde.
Por otro lado, otro antioxidante muy conocido son los betacarotenos, los cuales están en verduras de color verde o rojo-anaranjado-amarillento como la zanahoria, calabaza, espinaca, berro, brócoli, tomáte etc. También encontramos antioxidantes en minerales, como por ejemplo, el zinc, este se consume a través de carnes y vísceras, los huevos, pescados, legumbres y cereales completos, copos de avena, arroz, cebolla, ajo, perejil,seta y judías.
Para terminar queremos mencionar otros tres minerales que son antioxidantes fuertes, el selenio, cobre y magnesio, estos se encuentran en alimentos como carnes, pescados, mariscos, huevos, cereales, frutas y verduras, pepitas de girasol, almendras, avellanas, caracoles, germen de trigo, soja en grano, cacahuete, entre otros.
Animamos a incluir estos alimentos en nuestra dieta, de esta forma podremos mantener nuestro cuerpo correctamente protegido y evitar muchos problemas.

 

Fuente: http://blognutricion.com
.

jueves, 19 de septiembre de 2013

¿Se puede entrenar con gripe o un resfriado?

Nos guste o no, los resfriados y las gripes siempre están a la vuelta de la esquina, y nadie se salva de agarrarse una de ellas.
Tu entrenamiento va muy bien, has construido una base sólida y de repente sucede, te despiertas una mañana con picazón en la garganta, dolores de cabeza, tos y te sientes como si te hubiera arrollado un camión. ¿Se trata de un resfrío? ¿De una gripe?
Te has entrenado duro, y no quieres retrasarte con tu rutina, entonces ¿qué hacer?

¿Se puede hacer ejercicio resfriado?
Primero saber que siempre es mejor saltearse una sesión de ejercicios cuando no te sientes bien antes que arriesgarse a ponerse peor. Si los síntomas son por encima del cuello (una congestión nasal, o una garganta que pica sin fiebre) está bien completar una sesión corta a baja intensidad.
Si comienzas a ejercitarte y te sientes bien, sigue haciéndolo a una intensidad reducida, y ni te sientas tentado a hacerlo más duro. Si comienzas a hacer ejercicio y las cosas no están yendo bien, da media vuelta, ve a tu casa y déjalo para otro día.
Si tus síntomas son peores que los indicadores típicos de un resfriado, tales como congestión en el pecho, fiebre, escalofríos, dolores musculares y malestar general, no deberías siquiera pensar en hacer ejercicio. Tal vez sean signos de una infección o del virus de la gripe, y ejercitarse sólo puede empeorar las cosas y retrasar la recuperación.
El descanso completo debería ser lo más importante hasta que estos síntomas se hayan ido. Una vez que recuperes esa sensación de “normalidad”, en general se sugiere que por cada día de enfermedad completes dos días de entrenamiento de baja intensidad. Hacer esto es algo que a muchos de los que hemos pasado por una gripe fuerte no nos agrada en absoluto, pero tal vez debas ajustar tus esquemas de entrenamiento y “hacerlo fácil” por unos días.
Por último, recuerda que hacer ejercicio resfriado o engripado no beneficia para nada tu entrenamiento y puede llevar a enfermedades más serias, retrasándote aún más y posiblemente terminando con toda tu temporada. sé listo, escucha a tu cuerpo y descansa cuando lo necesites. Antes de que lo pienses estarás otra vez en camino.


Fuente: www.tu-cuerpo-ideal.com
.

jueves, 12 de septiembre de 2013

El entrenamiento en circuito

Por lo general cuando comenzamos a entrenarnos lo hacemos a través de un entrenamiento en circuito, esta es una práctica habitual que tiene muchos beneficios. Hoy queremos hablar sobre esto, te contamos cómo nos ayuda este tipo de entrenamiento, ¡presta mucha atención!
Primero que nada vamos a entender cómo funciona, se trata de la realización de una serie de varios ejercicios que están encadenados, los mismos se realizan en función del grupo muscular que entrenemos, ya que tenemos la opción de trabajar todos los grupos musculares o uno en particular. Por tanto, se requiere de cierta planificación antes de empezar, de forma que podamos ejercitar de forma rápida y sin paradas. Algo importante es que la rutina será con cargas livianas y series largas de muchas repeticiones, estas deben oscilar entre las doce o quince.
El objetivo de este tipo de entrenamiento es mantener los grupos musculares tonificados, ya que, la principal función de este tipo de entrenamiento es la definición, no la hipertrofia muscular. El hacer largas series sin descanso entre una y otra nos permitirá quemar calorías y marcar los músculos con mayor rapidez.


Fuente: http://blognutricion.com
.

jueves, 5 de septiembre de 2013

Alimentos para prevenir los calambres

Los calambres son una contractura involuntaria y persistente del músculo que indican que algo no va bien y que paremos de hacer actividad y vendrá la lesión. Normalmente los calambres son provocados por una descompensación del equilibrio hidroelectrolítico, es decir, que nos falta agua o sales.
Por eso los alimentos ricos en potasio y magnesio van a prevenir los calambres, al asegurarnos que su aporte en la dieta es adecuado. Alimentos como son las verduras y hortalizas van a asegurarnos ese magnesio y potasio que necesitamos y la correcta hidratación antes, durante y después del deporte también ayudará.
Los frutos secos y legumbres son otro grupo de alimentos ricos en estos minerales y fáciles de introducir en la dieta. ¿A quién no le apetecen unas nueces después de entrenar o unas buenas lentejas en un día de invierno?
Los alimentos más problemáticos para introducir de manera frecuente en la dieta suelen ser las verduras y hortalizas, que, por el estilo de vida actual no suelen incorporarse a casi ninguna comida preparada o no los solemos meter nosotros en la dieta diaria. El mejor recurso para no olvidarse de ellas es meterse de lleno en el mundo de las ensaladas, donde hay miles de combinaciones para las verduras y hortalizas.


Fuente: www.vitonica.com
.