lunes, 3 de marzo de 2014

Las Inflamaciones




La tensión excesiva en articulaciones y tendones debida a entrenamientos intensos, muy frecuentes y con una mala ejecución, son factores desencadenantes para una lesión.
Para mejorar en el gimnasio al igual que en cualquier deporte, hay que repetir ejercicios específicos y secuencias de trabajo. Esta reiteración causa desgarros microscópicos en los tendones, afectando la articulación, provocando inflamación y dolor. Si no prestamos atención a estos signos, la lesión con el tiempo empeorará, pudiendo transformarse en crónica, lo que desemboca en procesos degenerativos, como calcificaciones, perdida del riego sanguíneo y dolor constante.
En los deportes en general los gestos deportivos son repetitivos por naturaleza, pero en el caso del entrenamiento con sobrecarga, los ejercicios están vinculados a una progresiva carga de trabajo.

Sobrecarga y lesión
Levantar mucho peso no siempre es causa de una lesión, pero combinado con una mala técnica de ejecución y un recorrido acortado, puede ser muy dañino.
Regular la frecuencia de los entrenamientos y la intensidad de estos es imprescindible para mantener alejada la lesión. Por esta razón es muy importante utilizar en el gimnasio un programa de trabajo en ciclos, modificando habitualmente variables como el volumen, la intensidad, la frecuencia y el descanso.
La periodización del entrenamiento evita las lesiones y mejora el desarrollo físico-deportivo.

Actuar frente a la lesión
Lo principal es ser evaluado por un profesional médico o kinesiólogo. Si la lesión no reviste gravedad como para ser inmovilizada, o en el peor de los casos solucionada con cirugía, podemos iniciar la recuperación nosotros mismos con un tratamiento sencillo.
Lo primero es tomarse un descanso del gimnasio, una semana es lo recomendable.
La mayoría de los médicos recomiendan el uso de antiinflamatorios en esta etapa, nuevas investigaciones plantean que durante los primeros días de recuperación, la inflamación inicial es un proceso natural y benéfico para la curación. Si el dolor fuera intenso consulte con su médico para que le recete un antiinflamatorio adecuado. Si el dolor persistiese en intensidad o aumentase; consultar inmediatamente.



TRATAMIENTO

DÍAS 1-5
DÍAS 6-20
DÍAS 21-35

Hielo
15-20 minutos varias veces al día. DÍAS 1-5
15-20 minutos tres o cuatro veces por día, una después de entrenar. DÍAS 6-20
15-20 minutos después de entrenar. DÍAS 21-35

Calor
No. DÍAS 1-5
20 minutos antes del ejercicio. DÍAS 6-20
20 minutos antes del ejercicio si hiciera falta. DÍAS 21-35

Estiramientos
Suaves en músculo agonista y antagonista. DÍAS 1-5
Hacer más intenso el estiramiento. DÍAS 6-20
Continuar los estiramientos para mejorar la flexibilidad. DÍAS 21-35

Masajes
Suaves alrededor de la zona afectada. DÍAS 1-5
Más profundo si es necesario. DÍAS 6-20
Continuar como forma de descontracturar. DÍAS 21-35

Ejercicios para agonistas y antagonistas
No. DÍAS 1-5
Con cargas suaves y progresivas, recorridos completos. DÍAS 6-20
Con carga habitual, perfeccionando la técnica. Incluso se pueden hacer modificaciones de la forma de ejecución. DÍAS 21-35

Entrenamiento habitual
Para músculos no afectados por la lesión. DÍAS 1-5
Evitar ejercicios que causen molestias. DÍAS 6-20
Planificación habitual con aumento progresivo del peso y uso de la periodización. DÍAS 21-35



Santiago Escalante
Estudiante de Kinesiología y Fisioterapia.
Para Revista Tu Cuerpo

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